Lo primero que he hecho es pintarlos completamente de negro para que vayan perdiendo el aspecto que tienen.
Una vez secos, los he decorado un poquito con telas y cintas y les he pasado por encima un pincel con pintura metalizada dorada o plateada, para darle un aspecto metálico y envejecido. El resultado ha sido este:
No todos los botecitos los he pintado de negro, encontré en una tienda unos frascos de cristal con el tapon de corcho que me gustaron bastante. Para darle un aspecto menos limpio, los he pintado con cola blanca para hacer más opaco el cristal y después con ayuda de una esponja he dado toques con pintura negra y/o marrónn para ensuciarlos mucho más. A algunos los he rellenado con arañas, dentaduras de vampiro, ojos e incluso el esquelo de un hada.